Por primera vez en más de 20 años, México ha superado a China como mayor exportador de bienes y servicios para EE.UU. Esta situación representa una enorme oportunidad y posición estratégica para México en cuestión de preferencias como destino de inversión confiable de los Estados Unidos.

Antecedentes

El constante alejamiento económico de EE.UU. con la economía China, ha llevado al incremento de las relaciones comerciales de otros países con Estados Unidos. De hecho, 2023 fue el año con menor participación de productos chinos en la economía estadounidense desde el 2004, que fue de 13.9 %, lo cual representa un descenso de 2.4% respecto al 2022, de acuerdo a cifras del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.

Desde la crisis financiera del 2008, Estados Unidos vio a China como un instrumento esencial para su recuperación económica, y a pesar de su rivalidad, fueron socios comerciales indispensables y en el año de 2017, se alcanzó el apogeo de las relaciones comerciales entre ambas potencias. 

Entre 2017 y 2020, con el gobierno del presidente Donald Trump, hubo una ruptura (comenzando por el aumento de aranceles), lo que llevó a ambos países a desatar un fenómeno llamado “Guerra comercial”, con mucho hincapié en el área tecnológica.

A partir del 2020, la crisis pandémica llevó a los ciudadanos estadounidenses a comprar productos para su uso en el hogar (tales como sillas de oficina, computadoras y juguetes). Esto llevó a una pausa en la tendencia decreciente de la relación comercial entre ambos países, se mantuvo hasta el año 2022, con las complicaciones y rezagos de las cadenas de suministros globales.

Ya reabastecidos los almacenes de las empresas estadounidenses, la relación económica con China estaba lista a regresar a su estado pre-pandémico.

Gracias a acuerdos comerciales como el T-MEC (Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá) se han fomentado las relaciones económicas de Estados Unidos con México y Canadá.

La profesora y experta en Administración de Cadenas de Suministro de la Northeastern University de Boston, Nada Sanders señala que India, Vietnam, Polonia, Indonesia y Rumanía son otros de los países que han aumentado sus relaciones comerciales con EE.UU

México, primero

En 2023, las importaciones provenientes de México a Estados Unidos, sumaron 475.600 millones de dólares, en comparación con las del gigante asiático, que llegaron a los USD 427.200 millones.

Comparado con el año 2022, esto representa una caída de las importaciones chinas del 20.9% (USD 109.000 millones), mientras que para México esto es un incremento del 4.6% (USD 20.000 millones).

Por otro lado, las exportaciones en México tuvieron un crecimiento de apenas 2.54%, habiendo un fuerte desaceleramiento en comparación con el 17% observado en el 2022.

La manufactura tuvo un crecimiento de 4.02%, siguiendo la misma tendencia de decrecimiento en comparación con el 2022, en la cual se registró un 14.33%, impulsado principalmente por la industria automotriz.  Esto último implica que las exportaciones no están siendo sumatorias al crecimiento económico de México. 

En 2022 y 2023 entraron en México (contando hasta el tercer trimestre en cada uno de esos años), un total de USD 20.000 millones en nuevas inversiones extranjeras, lo que significa que solo hay un aprovechamiento de 6.5% para la recolocación de empresas a nivel global.

Medios de producción mexicanos

Como resultado del nearshoring (que es la relocalización de recursos de una empresa a un país externo), México se ve con una posibilidad promisoria en su participación como socio económico de Estados Unidos.

Esto en parte porque la mayoría de los planes de inversión en México empezaron a tomar forma entre 2021 y 2022, por lo que proyectos como las plantas de Tesla en Nuevo León y Mexico Pacific Limited en Sonora, estarán en funcionamiento entre este año y 2026.

Además, se estima que hay cerca de USD 50.000 millones frenados por falta de permisos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para efectivizar estaa inversiones. Tampoco hubo intención de promover con beneficios estas desde el Estado mexicano.

Es decir, la situación es favorable en largo plazo pero otros países han comenzado a ganar terreno.

Aunque México se mantiene fuerte en el rubro de equipo médico, con una participación de 24% (respecto al 20% en 2022) y generando USD 57.825 millones totales, y en el de las bebidas alcohólicas, con una demanda estadounidense del 43% (3% más que el 2022), la participación en el sector tecnológico ha retrocedido.

Si bien sigue primero con el 29% y el 7% en el sector de computación y accesorios, de 2022 a 2023 cayó un 14% y un 13% cada rubro.

Mientras tanto, en estos mismos sectores, Taiwán tuvo un incrementó de 44%  en computadoras y de 26% en accesorios. Su participación pasó del 8 al 13% (computadoras) y de 18 a 26% (accesorios).

El país aunque tenga una estructura fuerte de participación en las importaciones estadounidenses, no puede bajar la guardia ante grandes competidores asiáticos, que siguen siendo dominantes en el aspecto tecnológico a nivel global y es en el que México debe invertir si quiere mantener lo conseguido o expandirse. 

Fuentes

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Leonardo Castro

Redactor en El Punto Medio, cubre política internacional. Estudiante de Ingeniería de Audio en School of Audio Engineering (México DF).

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