LAS FUERTES RELACIONES QUE MANTIENE VENEZUELA CON IRÁN

La crisis desatada en el país caribeño a partir de la década del 2010 ha sido el escenario propicio para profundizar la influencia iraní sobre este
LAS FUERTES RELACIONES QUE MANTIENE VENEZUELA CON IRÁNLa crisis desatada en el país caribeño a partir de la década del 2010 ha sido el escenario propicio para profundizar la influencia iraní sobre este
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Dice el viejo dicho “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”.  Esa frase es perfecta para definir la relación entre la Venezuela chavista y la República Islámica de Irán. Algo por lo menos particular, siendo regímenes teóricamente tan distintos, uno como una teocracia islámica y el otro presentándose a sí mismo como una república socialista. Por dar un ejemplo, socialistas y marxistas iraníes fueron perseguidos y asesinados por miles tras el triunfo de la revolución islámica y eso no parece pesar mucho en la percepción que los chavistas tienen de ese régimen. Después de todo, más allá de las ideologías diversas de países y gobiernos lo que prima en las relaciones internacionales al final es la rentabilidad del intercambio y coincidencia de los intereses políticos y económicos.

La enemistad mutua con los Estados Unidos de América, que ha sometido a ambos países a un complejo esquema de sanciones económicas y políticas, ha acercado a ambos países al nivel de aliados estratégicos en las últimas dos décadas. En los últimos tiempos, cada vez es más evidente el nivel de influencia que la capital iraní Teherán ejerce sobre Caracas, ciudades que irónicamente fueron hermanadas como parte de un acuerdo en el año 2002. 

Nicolás Maduro durante una entrevista con Hispan TV en junio de 2022 (HISPANTV)

Según el doctor Hamdam Al- Shehri ,jefe de investigación del medio Arab News, el fortalecimiento de las relaciones del gobierno iraní con Latinoamérica, especialmente con Sudamérica, ha sido uno de los principales objetivos del país persa desde el triunfo de la revolución islámica en 1979 con el fin de estrechar relaciones y de esa manera, aumentar su influencia en la región.

En palabras de Al-Shehri “A través de su acercamiento y relaciones con los países latinoamericanos, Irán busca proyectar la imagen de una potencia global, enfrentar su aislamiento político y económico, obtener apoyo diplomático para su programa nuclear y responder a Estados Unidos en lo que simbólicamente se considera “el patio trasero de Washington”.

Para esto, el régimen teocrático ha recurrido a la creación de asociaciones civiles, medios de comunicación y empresas de distinta índole, el ejemplo más claro de esto es la fundación en 2011 del canal de noticias Hispan TV financiado y operado por el servicio de radiodifusión de la República Islámica de Irán que como lo indica su nombre está destinado específicamente al público hispanoparlante.

Este canal tiene el objetivo de transmitir propaganda favorable al gobierno iraní y a sus aliados en Latinoamérica y persuadir a los oyentes de apoyar la política exterior de Teherán. Todo esto con el fin de tener más peso en la economía y la política latinoamericana, especialmente la venezolana.

Hugo Chavez y Mahmoud Ahmadinejad, presidentes de Venezuela e Iran respectivamente durante una cumbre en Caracas 2012 (Reuters)

En este último caso, la crisis desatada en el país caribeño a partir de la década del 2010 ha sido el escenario propicio para profundizar la influencia iraní. Prueba de esto es el envío de buques petroleros a Venezuela para aliviar la escasez de gasolina que afectaba al país a raíz del derrumbe de la producción local de hidrocarburos, producto de la mala gestión de las infraestructuras y las refinerías, desafiando así las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense a las importaciones y exportaciones venezolanas.

Irán también contribuyó a la recuperación de esta industria proporcionando al país insumos, suministros y personal experimentado en el campo para apoyar a la conocida Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), la empresa estatal de petróleo y gas. Según reportaron varios medios estos servicios se pagaron con la entrega de oro, provenientes de las reservas soberanas de Venezuela durante el 2020.

El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó en una entrevista con la cadena de noticias Hispantv que el fomento de la inversiones del país persa son una prioridad: “En Venezuela son bienvenidas las inversiones iraníes para establecer cadenas de supermercados, para traer productos de Irán a Venezuela”. De hecho el propio mandatario reconoce que el establecimiento de rutas aéreas directas entre las capitales de ambos países tiene el objetivo principal de facilitar el traslado de inversionistas iraníes hacia el territorio venezolano.

Un ejemplo muy claro de esta tendencia es el arribo al país sudamericano de la cadena de supermercados Megasis dirigida por el empresario Issa Rizaei, que cuenta con más de 700 sucursales en su país de origen. El primer local fue inaugurado en el edificio donde funcionaba hasta ese entonces una sucursal de la red de supermercados estatales, Tiendas CLAP, donde se vendían bienes de consumo altamente subsidiados. Según declaró el propio Rizaie,  el objetivo de los nuevos locales inaugurados en Caracas es el de promover las exportaciones del país persa hacia Latinoamérica. De hecho, según reporta la prensa local, apenas el 15% de todos los productos que ofrece el establecimiento son venezolanos.

Según han reportado varios medios y organizaciones el conglomerado Etka, propietarios de la cadena Megasis, al igual que muchas otras empresas iraníes estarían directamente bajo control del ministerio de defensa iraní, más específicamente de la división de logística de las fuerzas armadas. Además, esta empresa también es la propietaria de los barcos que llevaron gasolina a Venezuela durante el 2020.

La gran mayoría de las empresas iraníes que operan en el país latinoamericano están, de hecho, bajo el control de individuos ligados a los “Cuerpos de los guardianes de la revolución islámica“, una formación de elite de las fuerzas armadas iraníes encargada en gran parte de las actividades del gobierno en el exterior.

Según una investigación realizada por Los Ángeles Times, el papel de esta organización en la economía iraní no ha hecho más que aumentar en los últimos años, manejando un monto aproximado de entre 15 mil y 12 mil millones de dólares al año, según datos de 2012 y controlando más de un centenar de empresas de diversos rubros.

La guardia revolucionaria islámica de Iran (AFP)

La república islámica también se ha convertido en un importante suministrador de armas para las fuerzas armadas venezolanas, incluidos aviones de combate no tripulados que recientemente fueron mostrados en un desfile militar en Caracas. Según un informe de la revista colombiana Semana, Venezuela ha recibido varios paquetes de ayuda militar iraní destinados a fortalecer el arsenal de las fuerzas armadas, incluyendo misiles, radares, cohetes y bombas de diverso calibre. Todo esto en el marco de los ejercicios de defensa nacional conocidos como “Escudo Bolivariano”.

Recientemente ambos países han firmado un acuerdo de cooperación en distintos ámbitos de aquí a veinte años del que no han trascendido muchos detalles.  Independientemente de su contenido, está claro que la cooperación entre ambas naciones no hará más que aumentar en los años venideros.

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Redactor en El Punto Medio, cubre política local e internacional. Estudiante de Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

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