¿CÓMO FUE LA EVOLUCIÓN DEL SUPERÁVIT DE MILEI?

El mayor ajuste para lograr equilibrar las cuentas del Estado y detener la inflación tuvieron que ver con recortes en jubilaciones, obra pública y subsidios. También hubo una importante rebaja de los gastos de funcionamiento de este
¿CÓMO FUE LA EVOLUCIÓN DEL SUPERÁVIT DE MILEI?El mayor ajuste para lograr equilibrar las cuentas del Estado y detener la inflación tuvieron que ver con recortes en jubilaciones, obra pública y subsidios. También hubo una importante rebaja de los gastos de funcionamiento de este
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Si tenés poco tiempo, estos son los puntos clave:

  • Un Estado puede registrar déficit o superávit; si los gastos superan los ingresos, hay déficit, y viceversa, superávit.
  • En mayo, el Sector Público Nacional registró un superávit primario de $2.332.205 millones (no incluye pago de deuda).
  • El recorte de las jubilaciones representó el 31% del del ahorro total.
  • Le siguieron la paralización de la obra pública con el 23,6% (cayendo un 82,9% real interanual).
  • Y una reducción de los subsidios representando 12% del ahorro.

Uno de los datos positivos que ha arrojado la gestión de Milei en sus primeros meses de gobierno es el superávit fiscal al que llegaron las cuentas del Estado

Hace poco, el mandatario de la Nación usó la cadena nacional para anunciar hasta ahora lo que él describió como su mayor hito de gestión: el tercer mes consecutivo de superávit fiscal. 

El presidente en funciones inaugurando las sesiones ordinarias en el Congreso.

Un Estado puede registrar déficit o superávit, dependiendo de la diferencia entre los ingresos y los gastos que este tiene. Si los gastos superan los ingresos, hay déficit, y si los ingresos lo hacen hay superávit. Argentina históricamente tiene un problema de déficit como explicamos en esta nota.

Las arcas del estado nacional dieron un saldo positivo alcanzado durante el primer trimestre del año, que llega al monto de  $276.000 millones de pesos. Esto representaría una cuenta positiva equivalente a un 0,2% del PBI. 

Según los datos publicados por el Gobierno, en el mes de mayo el Sector Público Nacional registró un superávit primario (es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos sin contar el pago de deuda) fue de $2.332.205 millones y un superávit financiero (el superávit primario menos el pago de deuda) de $1.183.571 millones. 

Es la primera vez que el estado argentino logra mantener un excedente positivo durante cinco meses consecutivos desde el año 2008.

“En contra de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales, televisivos y petardistas tribuneros, quiero anunciar que el sector público nacional registró un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos. Es el 0,2% del PBI. Es el primero desde el año 2008. No es ni más ni menos que el único punto de partida para terminar con el infierno inflacionario. Es lisa llanamente una hazaña de nivel mundial” detalló el mandatario en una declaración pública según reportó Infobae.

Sin embargo, lo que muchos economistas y analistas resaltan es el modo en que se llegó a estas cuentas y en las posibles maniobras que deban realizarse para mantenerlas en el tiempo.

Además, también existen preocupaciones por los posibles efectos sociales a largo plazo que se puedan derivar de las políticas de la actual gestión. 

Gabriel Rubinstein, ex viceministro de economía de la gestión Massa, compartió con Milei la necesidad de realizar un ajuste, pero no de la forma en la que este se llevó a cabo: 

“Valoro mucho el ajuste fiscal realizado de unos 5 puntos del PIB. A pesar de la baja calidad (muy centrado en licuar jubilaciones, etc.) La idea de que la aguda recesión era necesaria no la comparto. El ajuste fiscal no debía en sí recesivo (reemplaza impuesto inflacionario), y  devaluación debía  bajar brecha, no licuar salarios”, declaró el ex funcionario en su cuenta de Twitter.

Gabriel Rubinstein en su paso como viceministro de Economía de la cartera de Sergio Massa en la última etapa del Gobierno de Alberto Fernández.

Según se desprende de los datos, los saldos positivos en gran parte se explican gracias a fuertes recortes en casi todos los ámbitos de inversión estatal, así como un aumento importante en las tarifas de distintos servicios, especialmente la energía y el transporte, como consecuencia de una fuerte reducción en los subsidios. Solo los pasajes de colectivos y trenes sufrieron  aumentos en torno al 400% en la zona del AMBA entrenos meses de diciembre y febrero.

Según un informe de Chequeado, el recorte de las jubilaciones represento 3 de cada 10 pesos (31% del total del ahorro) del presupuesto ahorrado. Las jubilaciones  y pensiones se redujeron en un 29,2% interanual en lo que se ha acumulado hasta mayo de 2024. 

Otro ítem que aportó significativamente a la consolidación del superávit fueron las reducciones en las partidas de la obra pública, que cayó un 82,9% real interanual y constituye alrededor  del 23,6% de del total del ahorro. 

Por su parte, la reducción de los subsidios (que sufrieron un recorte del 32% en comparación con el año pasado) representa alrededor del 12% del ahorro.

Este ajuste también se ha manifestado en el despido de cientos de miles de personas del sector público en la primera mitad del año.

Gráfico elaborado por Chequeado. Año 2024.

El único gasto que aumentó fueron las partidas de las Asignación Universal por Hijo (AUH).

Sin embargo, muchos economistas sostienen que el superavit no se debe tanto a los recortes presupuestarios sino a la postergación de deudas del Estado.

Así lo sostiene, por ejemplo, el economista Pablo Repetto, quien explica que “el superávit fiscal tiene un componente muy alto de anabólicos porque se construyó a costa de deuda con generadoras eléctrica y aumento del impuesto PAIS que se acaba en diciembre”.

Según la consultora Econviews “en el segundo semestre se pueden agudizar las contradicciones entre la meta fiscal y bajar el Índice de Precios al Consumidor pisando tarifas, o encauzar la relación con las provincias”. Esto último requeriría que resuman las transferencias en concepto de obra pública. 

La paralización de la obra pública a nivel nacional se hizo notar y las partidas cayeron un 80% en comparación al año anterior.

A todas estas dudas se suma la caída de la recaudación de impuestos. Ámbito Financiero publicó que este ítem tuvo una contracción del 14% en junio en términos reales a partir de datos de la AFIP, siendo el peor registro desde enero del año pasado. 

Todo esto plantea interrogantes sobre qué tan sostenible es el superávit en el largo plazo. El IVA sufrió una reducción interanual del 19,5% lo cual a su vez es una consecuencia de la caída del consumo que se viene manifestando en los últimos meses, solo en el mes de marzo las compras de supermercados cayeron un 9,3%  donde la mayor recaudación de IVA se genera.

Una incógnita respecto a este ajuste es cual es el grado de apoyo que tiene dentro de la sociedad argentina. Según opino el economista, Federico Aurelio, en el programa de Maxi Montenegro el apoyo social al ajuste no debe ser entendido como algo homogéneo y puso como ejemplo la controversia por el presupuesto de las universidades públicas:

“El gobierno solamente se tuvo que involucrar en este debate porque surge la manifestación. No hay debate en la sociedad argentina si debe o no haber universidades públicas, tres de cada cuatro la apoyan. No hay que confundirse que existe  acompañamiento general y muy estable (al gobierno) por parte de la gente, pero después hay varias decisiones específicas que tienen más desacuerdo que acuerdo. El votante no lo acompaña ciegamente, lo apoya por la perspectiva de estar mejor”. 

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Redactor en El Punto Medio, cubre política local e internacional. Estudiante de Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

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