TIROTEOS EN ESTADOS UNIDOS: ¿QUÉ PUEDE APRENDER DE SUIZA?
Por qué más armas no necesariamente significan más violencia. ¿Qué nos dicen los casos de EEUU y Suiza? ¿Qué patrón se repite en los tiroteos masivos?
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Suiza es un país conocido por su alto índice de posesión de armas: 3 millones de armas para 8,8 millones de habitantes, lo que implica unas tres armas por cada diez personas. A pesar de eso presenta sorprendentemente pocos casos de tiroteos masivos. El último incidente importante previo a diciembre de 2024 ocurrió en 2001.
Expertos como Martin Killias, director del Instituto de Criminología de la Universidad de Lausana, destacan que la clave no está en el número total de armas, sino en la cantidad de personas con acceso a ellas.
Killias subraya que “esta tasa es muy inferior en Suiza en comparación con Estados Unidos”. En Suiza, la cultura de las armas está centrada en la defensa colectiva del país, lo que genera un profundo respeto hacia las armas. Samuel Schmid, ex ministro de Defensa suizo, afirma que “las armas no son un problema porque existe un respeto generalizado hacia ellas”.
En Suiza, el servicio militar es obligatorio para los hombres. Una vez terminado, los reclutas pueden guardar en sus casas el armamento con el que fueron instruidos.
“La abrumadora mayoría de las personas que posee un arma de fuego en Suiza se encuentra en estas categorías: o están en el ejército o están vinculadas a él, o son entusiastas de disparar deportivamente o son cazadores”. “Es casi impensable que alguien compre un arma para proteger a su familia” explicó Killias.
Aunque la legislación sobre armas es relativamente liberal, ningún ciudadano puede portar armas civiles cargadas en público. Desde 2019, a través de un referéndum, se reforzaron las leyes para evitar que armas automáticas y semiautomáticas lleguen al mercado ilegal.
El caso estadounidense
En contraste, Estados Unidos enfrenta una crisis sin precedentes en términos de violencia armada.
Tan sólo en 2024 se registró un promedio de un tiroteo masivo cada 24 horas, sumando durante todo el año 502 incidentes con alrededor de 3000 víctimas entre heridos y muertos según Gun Violence Archive, organización que recopila todos los eventos de este tipo. Se utiliza la definición de “tiroteo masivo” cuando hay al menos 4 víctimas (entre heridos y muertos).
Comparativamente con Suiza, la disponibilidad en EE.UU. de armas es significativamente mayor: según datos de 2018, hay aproximadamente 120 armas por cada 100 habitantes.
En el Congreso suele reavivarse cada cierto tiempo el debate acerca de la sanción de leyes sensatas sobre seguridad armamentística. Organizaciones como Everytown for Gun Safety destacan que cada día 125 personas mueren por armas de fuego en EE.UU., entre homicidios, tiroteos, suicidios y accidentes, poniendo énfasis en la necesidad de un cambio urgente.
La diferencia es cultural: mientras Suiza prioriza la defensa colectiva y un respeto responsable hacia las armas, Estados Unidos mantiene una cultura orientada hacia la defensa individual. Esto se ampara principalmente por la Segunda Enmienda de su Constitución, que establece el derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas.
Originalmente, esta enmienda tuvo como objetivo asegurar la capacidad defensiva de los ciudadanos en el contexto histórico de una milicia ciudadana. Pero con el tiempo se ha reinterpretado principalmente hacia la autodefensa personal, lo que ha facilitado un acceso mucho más extendido a las armas.
Perfil de perpetradores: desmitificando estereotipos
Una percepción errónea común es que la mayoría de los tiroteos masivos son causados por inmigrantes o terroristas. Sin embargo, el análisis de múltiples incidentes revela otro perfil más frecuente:
- Tiroteo en la escuela Sandy Hook (Newtown, 2012): Adam Lanza, ciudadano estadounidense, de 20 años, con problemas severos de salud mental.
- Tiroteo en Parkland, Florida (2018): Nikolas Cruz, ciudadano estadounidense, de 19 años, con antecedentes de problemas emocionales y de conductas supremacistas.
- Tiroteo en Uvalde, Texas (2022): Salvador Ramos, ciudadano estadounidense de 18 años, sin historial criminal previo, pero con dificultades familiares, emocionales, conductas violentas y víctima de bullying.
- Tiroteo en escuela de Wisconsin (2024): perpetrado por Natalie Rupnow, una estudiante de 15 años, también estadounidense, con circunstancias personales aún bajo investigación.
- Masacre de Virginia Tech (2007): perpetrado por Seung-Hui Cho, nacido surcoreano y criado en Virginia desde los 8 años, con historial de problemas por los cuales recibió tratamiento durante su etapa en la escuela secundaria pero abandonó al ingresar a la Universidad.
Estos ejemplos evidencian que la mayoría de los responsables de tiroteos masivos en EE.UU. son ciudadanos estadounidenses o criados allí. Son jóvenes, frecuentemente con problemas de salud mental o antecedentes personales conflictivos, desmontando así mitos sobre supuesta predominancia de inmigrantes o terroristas en estos actos.
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Redactor & Desarrollador web en El Punto Medio, especialista en periodismo de datos. Lic. en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
