EL CLIMA DEL MUNDO ESTÁ CAMBIANDO: ¿QUÉ HACER SIN CAER EN EL EXTREMISMO?

¿Qué tan bien o qué tan mal estamos con respecto al cambio climático? Todas las dudas que tengas sobre este fenómeno que ahora genera “ecoansiedad”, te las respondemos aquí
EL CLIMA DEL MUNDO ESTÁ CAMBIANDO: ¿QUÉ HACER SIN CAER EN EL EXTREMISMO?¿Qué tan bien o qué tan mal estamos con respecto al cambio climático? Todas las dudas que tengas sobre este fenómeno que ahora genera “ecoansiedad”, te las respondemos aquí
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El COP27 (cumbre de países de la ONU para tratar temas climáticos) terminó el 18 de noviembre y, al igual que en anteriores encuentros, hubo mucho discurso, mucha puesta en escena, y pocas o nulas propuestas viables relacionadas a los padecimientos de la población mundial debido al cambio climático.

¿Las consecuencias? Manifestaciones extremistas, cuestionamientos científicos a los discursos vacíos o neocolonialistas, iniciativas sociales, etc. A lo largo de este informe veremos un poco de todo eso.

Movimientos ecologistas: realidad y extremismo

En su novela de ficción “Estado de miedo”, Michael Crichton (autor de Jurassic Park y ER Emergencias) plantea un conflicto con ecoterroristas que provocan desastres naturales para alarmar a la población sobre el cambio climático, con intereses políticos y corporativos. 

En el mundo real existen pocos grupos con accionar catalogado como “ecoterrorismo”, uno de ellos es el Frente de Liberación Animal y de la Tierra, que desde su creación en los años 70 llevó a cabo acciones tan diversas que van desde la liberación de animales maltratados en laboratorios hasta la provocación de incendios y ataques contra instituciones privadas y públicas (como universidades). En cuanto a los demás grupos ecologistas, predomina la acción no violenta, con manifestaciones pacíficas e ideario con mayor o menor grado de involucramiento partidario o científico.

En los últimos meses, grupos de ecologistas extremistas cometieron una serie de actos vandálicos contra históricas obras en museos europeos. Ninguna de ellas sufrió daño permanente. El objetivo fue causar un llamado de atención ante lo que denominan como “inminente crisis climática”, aunque los efectos en la opinión pública no suelen resultar positivos.

Los puntos centrales de uno de esos grupos, Última Generación, incluyen: la petición por una agricultura sostenible; la aprobación de leyes que prohíban a grandes supermercados desperdiciar alimentos, debiendo donarlos antes de su caducidad (algo que ya rige en Francia desde 2016); subsidios al transporte público para promover su uso y un freno en el uso de combustibles fósiles, favoreciendo a las energías renovables en su lugar.

Los grupos Just Stop Oil y Extinction Rebellion se focalizan más en la movilización contra los combustibles fósiles y efectúan acciones intervencionistas radicalizadas, como el bloqueo de distribuidoras de combustible. Además, plantean la exigencia de objetivos poco factibles, como lograr que el Reino Unido sea neutral en emisiones de carbono para 2025 y que migre su generación de energía a 100% renovables en 8 años. Sólo cuando esas promesas estén aseguradas considerarán suspender sus intervenciones.

Pero… ¿Cuántos de estos planteos tienen fundamento? ¿Qué es factible? ¿Cuáles son los límites tecnológicos vigentes? ¿Las energías renovables son la panacea?

Cambio climático: quiénes, qué y cuánto

El cambio climático es real, la evidencia de miles de estudios científicos independientes lo confirman. Tanto los seres vivos como algunos eventos naturales (actividad volcánica) contribuyen en menor o mayor medida a estas fluctuaciones ambientales. 

La actividad humana, principalmente a través de la quema de combustibles fósiles, tiene gran influencia en las concentraciones de CO2, uno de los gases involucrados en el efecto invernadero que, en niveles normales, es necesario para el desarrollo de la vida en la Tierra. 




Los informes periódicos del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) recopilan y revisan la totalidad de estudios sobre el tema, reportando cómo diferentes actividades humanas impactan en el cambio climático y planteando diferentes escenarios futuros en base a la observación de eventos pasados junto a la proyección de reducción (o no) de emisiones. Para cada escenario se analiza el aumento de temperatura global, el aumento de nivel del océano y su acidificación. 

En los reportes no se plantea una cuenta regresiva cercana, ni unos pocos años luego de los cuales no habría salida posible (como deslizan titulares sensacionalistas y algunos activistas), pero sí se menciona el daño acumulativo si la humanidad no actúa ante el problema para, como mínimo, reducir el impacto de la actividad humana en la naturaleza.

Emisiones de CO2 por combustibles fósiles, por región

Así, el informe plantea 5 escenarios posibles, dependiendo de las políticas gubernamentales y cambios socioculturales que se lleven a cabo:

  • SSP1-1.9: El escenario más optimista del informe. Describe un mundo en el que las emisiones globales de CO2 se reducen a cero neto alrededor de 2050. Las sociedades cambian a prácticas más sostenibles. Los fenómenos meteorológicos extremos son más frecuentes, pero el mundo ha esquivado los peores impactos del cambio climático. Este escenario es el único que cumple con el objetivo del acuerdo de París de mantener el calentamiento global en torno a 1,5ºC por encima de las temperaturas preindustriales.
  • SSP1-2.6: En el siguiente escenario, las emisiones globales de CO2 se reducen, pero no tan rápido, alcanzando el cero después de 2050. Se proyectan los mismos cambios socioeconómicos hacia la sostenibilidad que en el anterior escenario, pero las temperaturas se estabilizan en torno a 1,8 grados más altas a finales de siglo.
  • SSP2-4.5: Escenario intermedio. Las emisiones de CO2 rondan los niveles actuales antes de empezar a descender a mediados de siglo, pero no llegan al cero neto hasta 2100. Los factores socioeconómicos siguen sus tendencias históricas, sin cambios notables. El progreso hacia la sostenibilidad es lento. En este escenario, las temperaturas aumentan 2,7 grados a finales de siglo.
  • SSP3-7.0: Las emisiones y las temperaturas aumentan de forma constante y las emisiones de CO2 se duplican aproximadamente respecto de los niveles actuales para 2100. A finales de siglo, la temperatura media ha aumentado 3,6 grados.
  • SSP5-8.5: En el peor escenario, poco probable de ocurrir según el reporte, los niveles actuales de emisiones de CO2 se duplican aproximadamente en 2050. La economía mundial crece rápidamente, pero a base de la explotación de combustibles fósiles y de producción poco eficiente. Para el año 2100, la temperatura media mundial ha subido 4,4 grados.

Ecoansiedad

Al público en general suelen llegar sólo titulares alarmistas o frases apocalípticas de algunos ambientalistas, y poca explicación sobre la complejidad de detalles planteados en los reportes. 

Diferentes profesionales de la salud incluso están hablando de  “ecoansiedad”, que afectaría principalmente a jóvenes que sienten angustia ante un “inminente colapso ambiental”. Es así que muchas veces las personas tomamos medidas apresuradas creyendo que contribuyen a mejorar la situación climática, cuando su impacto real es acotado o nulo.

Uno de estos ejemplos es el uso de bolsas de papel como alternativa a las de plástico. El sentido común tiende a indicar que las de papel tienen menos impacto en el medioambiente. Sin embargo, varios estudios analizaron que se necesitan más recursos (madera y energía) para fabricar una bolsa de papel que para fabricar una de plástico (que se suelen fabricar con subproductos del procesamiento del petróleo). También se analizó que una bolsa de papel debería ser reutilizada al menos 3 veces para tener el mismo impacto ambiental que una de plástico, aunque rara vez las bolsas de papel son reutilizadas, dado que no pueden mojarse y soportan menos peso. 

La publicación sugiere evitar bolsas descartables cuando sea posible, o reutilizar las plásticas tanto como se pueda, y preferentemente optar por bolsas de tela o plástico duro preparadas para sucesivos usos. 

La ecoansiedad se parodió en la temporada 20 de Los Simpsons, sufrida por Lisa. En una temporada anterior, la octava, se parodió el greenwashing, que analizaremos más adelante.

Energías renovables: actualidad, límites y futuro

Otro ejemplo de medidas apresuradas incluye a las relativas a la energía nuclear. Luego del Accidente de Fukushima, y a pesar de las estadísticas que indican la seguridad de la energía nuclear teniendo las precauciones necesarias, Alemania decidió cerrar sus plantas nucleares y migrar a fuentes solares y eólicas, que aún no cuentan con la eficiencia necesaria para ejercer como principal fuente de energía en las urbes. 

En efecto, estas instalaciones no brindaron respuesta suficiente ante la demanda energética, por lo que se incrementó el abastecimiento mediante la quema de combustibles fósiles. Así, a diferencia de Francia (que produce la mayoría de su electricidad con plantas nucleares) la energía en Alemania se volvió más contaminante, cara, con mayor impacto ambiental y muertes vinculadas a diversas enfermedades a corto y largo plazo causadas por la polución originada en la quema de carbón.

Ambientalistas como Bjorn Lomborg y Michael Shellenberger, señalan que para reducir el impacto humano en el cambio climático se debe reducir el alarmismo y planificar soluciones sostenibles en el mediano y largo plazo. 

Según su visión, las promesas que hacen los países en las cumbres climáticas como los COP, donde se definen tratados como el de Kyoto o París, son difíciles de cumplir, tal como lo ha demostrado el paso de los años. Aseguran también que es escasa la inversión en investigación para optimizar la eficiencia de energías renovables y baterías para almacenarlas. Plantean que el verdadero desafío consiste en lograr que las tecnologías verdes sean tan baratas y eficientes que todo el mundo las demande. Una batería desarrollada por Tesla, por ejemplo, tiene un precio mayor a 11 mil dólares, y su duración ronda las 20 horas si se utiliza para mantener los artefactos esenciales de un hogar (como la heladera y algunas luces) y su eficiencia decrece a menos del 70% tras 10 años de uso. Este rendimiento está lejos de ser redituable en regiones sin abundante radiación solar.

Además, deben resolverse problemas como el destino de los paneles solares obsoletos, puesto que no tienen un protocolo de disposición luego de acabada su vida útil (alrededor de 20-30 años) y contienen metales contaminantes que generalmente acaban en el suelo de países en vías de desarrollo, quienes los importan para intentar extraer algún material de ellos.

Buenas noticias

No todas son malas noticias. Según datos de Global Carbon Project, organización que recopila anualmente los últimos datos sobre emisiones de CO2, en los últimos 10 años las emisiones globales se han mantenido estables, sin aumentar. Algo similar sucede con las emisiones per cápita. Parte del efecto se produjo gracias a innovaciones en el uso del suelo, que ayudan a aumentar su productividad. Esto no significa que el problema esté solucionado, puesto que aún se necesita reducir emisiones y neutralizarlas para lograr el objetivo de contener el aumento de temperatura global. Sin embargo, la información es alentadora.

Emisiones globales de CO2 por año
Promedio de emisiones de CO2 per cápita

Además, los datos indican que los países desarrollados están en una instancia donde pueden lograr crecimiento económico a la par que reducen sus emisiones. Es decir, desarrollo económico ya no es sinónimo de aumento de emisiones.


¿Hay margen de emisión?

Aunque el promedio global de emisiones es estable, al desglosar por países se observa que algunos han reducido, mientras otros (en vías de desarrollo) han aumentado sus emisiones. En cuanto a esto, Vijaya Ramachandran, del Breakthrough Institute en California, advierte en un ensayo en la Revista Nature que las políticas ambientales no pueden exigirse de igual manera a todos los países. Aquellos en vías de desarrollo, y en particular aquellos que tienen altos niveles de pobreza, deben aprovechar todos los recursos disponibles para superar esa situación y posicionarse al mismo nivel que países desarrollados. Es decir, Estados Unidos o países europeos no deben imponer ante el resto del mundo sus mismas políticas medioambientales.

Así, los países en vías de desarrollo lograrán el estado y soberanía necesaria para dirigirse luego a un crecimiento con reducción de emisiones. Ramachandran señala que sería nocivo prohibir en estos países el uso de combustibles fósiles, puesto que los mantendría en una situación de “colonialismo verde”, donde los poderosos les imponen medidas que les impiden progresar. 

En su lugar, destaca que lugares como Kenia o Etiopía están utilizando combinaciones de energías renovables con fósiles para reducir las desventajas actuales de la energía eólica o solar.

Lobbys verdes

Michael Shellenberger, reconocido ambientalista autor de varios libros como “Why Climate Alarmism Hurts Us All” («Por qué el alarmismo climático nos perjudica a todos») llama a estar atentos ante anuncios de grandes empresas como ExxonMobil, Royal Dutch Shell, Chevron, BP y Total, que promueven instalaciones solares y eólicas sabiendo que la demanda, la variabilidad en el viento y disponibilidad solar hará necesario el suplemento con gas natural, fortificando su verdadero negocio detrás de una apariencia ecológica (práctica conocida como “greenwashing”).

Algunos medios también advierten sobre los intereses de ciertos “lobbys verdes”, que utilizan a figuras públicas y promueven el alarmismo para cosechar millonarios subsidios de diferentes gobiernos y empresas energéticas a pesar de no brindar soluciones de impacto real. 

Uno de ellos es Ingmar Rentzhog, miembro de un think thank sueco y empresario, quien buscó vincularse con la familia Thunberg desde antes de la primera protesta de Greta, para establecer contactos que le facilitaron millones de dólares para su compañía, que desarrolla una red social para ambientalistas. 

¿Y las ONG?

Algunas ONG tradicionales, de gran tamaño y verticalistas también se han visto envueltas en posiciones controversiales.

Greenpeace condena el uso de la energía nuclear, de biotecnología y de cultivos modificados genéticamente, alegando que no hay estudios que prueben su inocuidad en humanos, aún cuando el consenso científico indica que no hay diferencia en nuestro organismo con respecto a comida no transgénica. 

Estas tecnologías colaboran con la reducción de la huella de carbono y, en casos como el del arroz dorado, pudieron haber colaborado con la nutrición en países pobres. 

La World Wide Fund for Nature (WWF) también se opone a la energía nuclear mientras que, según investigaciones de la NBC y activistas sociales, ha invertido en combustibles fósiles y energías a base de carbón. A esto se le suman manipulaciones de cifras de CO2 en sus reportes para algunos países (algo que reconocieron y justificaron), abusos de derechos humanos por parte de fuerzas paramilitares financiadas por la fundación y campañas engañosas para recaudación de fondos.

Otras ONG, como Rainforest Foundation y Extinction Rebellion, se han encargado de investigar, sacar a la luz y condenar estos hechos.

Lejos de estas organizaciones corporativistas, existen otras cientas de ONG más pequeñas que son soportadas por voluntarios y la comunidad, que sí colaboran con la mitigación concreta del impacto humano en el ambiente y la preservación de la naturaleza, como One Tree Planted, Arbor Day Foundation, Shark Trust, Jane Goodall Institute o The Ocean Cleanup, iniciada por Boyan Slat para limpiar el océano de plásticos de manera eficiente.

Fuentes

IPCC | Report Climate Change 2021
Innovar en lugar de prohibir, la propuesta de ecologistas antes de COP26 |
Opinion: The Tragedy of Germany’s Energy Experiment |
Report: Germany suffers more coal-linked deaths than rest of EU |
OurWorldInData | What are the safest and cleanest sources of energy?
Declaraciones de Bjorn Lomborg
Apocalypse Never de Michael Shellenberger (2020).
The Sunday Times | Start-up used teen climate activist to raise millions
Greta Thunberg and the plot to forge a climate warrior
CarbonBrief Report | Global CO2 emissions have been flat for a decade, new data reveals
Nature | Blanket bans on fossil-fuel funds will entrench poverty
Wired | Solar Panels Are Starting to Die, Leaving Behind Toxic Trash
Última Generación | Sitio oficial
Just Stop Oil | Sitio Oficial
Volcanic Versus Anthropogenic Carbon Dioxide. Gerlach (2011)
U.S. Geological Survey
Northern Ireland Assembly |
Comparison of Environmental Impact of Plastic, Paper and Cloth Bags
Mineralogical Society of America | Deep Carbon Emissions from Volcanoes.
The Washington Post | 107 Nobel laureates sign letter blasting Greenpeace over GMOs
BBC News | WWF vows to ‘do more’ after human rights abuse reports

Redactor & Desarrollador web en El Punto Medio, especialista en periodismo de datos. Lic. en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).