Estados unidos vive desde hace ya unos cuantos años una ola de violencia armada que no tiene paralelo en ningún otro país del primer mundo. Según la organización sin fin de lucro Every town for gun safety cada año más de 40.000 personas mueren en los Estados Unidos, víctimas de violencia con arma de fuego, con más de un centenar de asesinatos por día. 

Recientemente, varias ciudades fueron escenario de nuevas masacres con tan solo días, o incluso, horas de diferencia en un país que no sale de la conmoción por la violencia armada.

Estos son los episodios más violentos que han tenido lugar en los últimos años:

Tiroteo de Uvalde

El 24 de mayo de 2022 la primaria Robb de la localidad texana de Uvalde fue escenario de una de las peores masacres escolares en tiempos recientes en el país norteamericano. El perpetrador fue el  joven Salvador Ramos de dieciocho años. Según testificaron varios de sus compañeros, Salvador era objetos de constantes burlas por los problemas de habla que tenía y por su actitud introvertida. 

Un año antes del tiroteo, Ramos empezó a postear imágenes de armas en sus redes sociales. Según el medio estadounidense ABC un año antes del tiroteo, cuando aún era menor de edad, Ramos pidió a su hermana mayor que le comprase un arma pero ella se negó. Tras cumplir los dieciocho años adquirió legalmente varias armas entre  ellas un rifle AR 15 el cual usaría para cometer la masacre y con el que se fotografió días antes de la misma. 

El 24 de mayo Ramos le disparo a su abuela dejándola malherida, robo el auto de su abuelo y condujo hasta la primaria Robb. Tras acceder al edificio camino por los pasillos hasta entrar en las aulas 111 y 112 donde mato a las profesoras Irma García y Eva Mireles quienes intentaron bloquear la puerta tras verlo a través del cristal. Luego comenzó a dispararles a los alumnos. Finalmente, Ramos fue abatido por oficiales de seguridad. El episodio terminó con veintidós muertos. Ramos no tenía antecedentes psiquiátricos.

Tiroteo en Buffalo

El 14 de mayo, un tirador identificado como Payton Gendron ingresó en un supermercado de la franquicia Tops Friendly  y comenzó a disparar a personas de origen afroamericano que se encontraban en el lugar. En total diez personas fueron asesinadas. 

Según los investigadores, el tirador llevaba planeando el tiroteo desde enero, el lugar fue elegido por su proximidad con la casa del atacante. East Buffalo la localidad donde la masacre tuvo sitio, está habitada mayoritariamente por personas de origen afroamericano. El tirador ya había sido investigado por amenazas contras sus compañeros de colegio, pero nunca se levantaron cargos por falta de pruebas.

Días antes de cometer la masacre Gendron publicó un extenso manifiesto en internet lleno de referencias al nacionalsocialismo incluyendo citas al medio neonazi The Daily Stormer. Gendron se identificaba políticamente con la teoría del genocidio blanco que aparece referenciada en el manifiesto. Esta plantea que la población caucásica de estados unidos está siendo remplazada por afroamericanos y latinos. Además, expresaba su apoyo a otras figuras de la ultraderecha estadounidense y europea responsables de atentados similares como el cometido en Noruega contra militantes del partido laborista en 2011.

Tiroteo de Atlanta

El 16 de marzo de 2021, Robert Aaron Long armado con una pistola nueve milímetros ingreso a una serie de locales de spa en la ciudad de Atlanta en el estado de Georgia, donde comenzó a disparar a los clientes y a los empleados. 

En el estado de Georgia no existen regulaciones respecto al tiempo de espera para adquirir un arma. Los investigadores creen que la motivación de la masacre fue racial aunque Long lo niega. De las ocho víctimas fatales, seis pertenecían a la comunidad asiática de la ciudad de Atlanta a la que pertenecían los locales atacados. Esto se dio en el contexto de la crisis del covid-19 y un aumento generalizado en los ataques contra personas de origen asiático. 

Según la CNN, el tirador ya había concurrido en varias ocasiones a los locales de spa para obtener masajes eróticos. Él formaba parte de una comunidad puritana sumamente conservadora relacionada con la iglesia bautista. Según declararon testigos y conocidos, Long padecía de una adicción al sexo, lo cual ya le había provocado varios problemas en su comunidad y en su entorno familiar.

Un día antes de la masacre, sus padres lo habían echado de su casa. Según declaró la policía de esa localidad, Long afirmo que el ataque tenía como objetivo ayudar a otros hombres a lidiar con su adicción al sexo.

Tiroteo de El Paso

El tres de agosto de 2019, Patrick Wood Crusius se desplazó a la localidad de El Paso en Texas cerca de la frontera con México, donde asesinó a veintitrés inmigrantes de origen latinoamericano. El incidente fue catalogado como el peor ataque anti latino en los Estados Unidos en los últimos años.  

Al igual que lo ocurrido Buffalo el tirador de El Paso también estaba influido por manifiestos políticos ligados al supremacismo blanco, a la extrema derecha estadounidense y a la teoría conspiracionista del gran remplazo demográfico y el genocidio blanco. En él se establecía a los inmigrantes latinos como una amenaza a la sociedad estadounidense en su conjunto, además de citas directas al en ese entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump aunque aclaraba que este no debía ser culpado por los ataques. 

Según los investigadores, Crusius también estaba inspirado por el atentado de ultraderecha contra las mezquitas de la localidad de Christchurch en Nueva Zelanda a principios de 2019.

Tiroteo de Las Vegas

El primero de octubre de 2017 durante la celebración de un festival de música country en la ciudad de Las Vegas, un hombre llamado Stephen Padock disparó desde una habitación elevada en el piso número 32 del Hotel Mandalay contra la multitud que asistía al concierto, matando a 59 personas en el proceso. Tras verse acorralado por la policía, Padock se suicidó pegándose un tiro en la habitación del Mandalay donde fue hallado. 

Fue la peor masacre cometida en territorio estadounidense desde los atentados contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. 

El tirador fue hijo de  Benjamin Hoskins Paddock un reconocido ladrón de bancos estadounidense que formó parte de la lista de los más buscados en el FBI entre 1969 y 1977. Según reportaron medios de Las Vegas, Padock era un jugador empedernido que vivía a partir del dinero que ganaba en partidas de póker en el casino del hotel desde donde cometería la masacre. 

Los motivos de Padock Jr. permanecen desconocidos y son objeto de especulación hasta hoy en día. Su hermano Eric negó que tuviese problemas con las drogas o antecedentes psiquiátricos. Según él “era una persona sin afiliaciones políticas o religiosas” y que solamente le gustaba “pasar el rato”.