Si tenés poco tiempo, estos son los puntos clave:

• Es la primera vez que el actual presidente de EEUU no se presenta para su reelección desde 1968 cuando hizo lo mismo Lyndon B. Johnson.
• Los motivos son varios; los principales sus penosas apariciones públicas donde no podía responder una pregunta a la prensa sin equivocarse o trabarse, la crisis inmigratoria que no ha sabido manejar, y su injerencia en conflictos internacionales que han acrecentado aún más la deuda pública estadounidense.
• Pero la decisión se tomó en base a encuestas desfavorables en Estados claves que lo daban por perdedor frente a Donald Trump.
• Su reemplazante sería su vicepresidenta, Kamala Harris, quien en su primer día como candidata ya recaudó más de 100 millones de dólares (marcando un nuevo récord de recaudación para el partido demócrata).

Después de un tiempo de controversia e incertidumbre, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido bajarse de la contienda electoral de los próximos comicios que tendrán lugar en noviembre. 

El mandatario de 81 años decidió hacerse a un lado en medio de una ola de impopularidad marcada por su mal desempeño en apariciones públicas, el envío de paquetes económicos a conflictos bélicos en Europa y Medio Oriente, que también sigue aumentando la deuda pública estadounidense, que ha llegado a niveles astronómicos (cerca de US$ 35 billones).

Una decisión histórica

La decisión tomada por Joe Biden, lo convierte en el primer presidente incumbente (titular) desde Lyndon B. Johnson, en el año 1968, en retirarse de la campaña presidencial y no buscar un segundo término. 

En dicho año, se disputó la nominación demócrata entre el vicepresidente Hubert Humphrey, el senador Eugene McCarthy y el senador Robert F. Kennedy, el más popular. Esté último, fue asesinado mientras daba un discurso. Al final, Humphrey ganó las primarias.

Puntos críticos

El debate televisado del 27 de junio entre el candidato republicano y ex-presidente, Donald Trump, con el actual presidente, Joe Biden, fue un golpe fuerte a la credibilidad y fortaleza del candidato demócrata para hacerle frente a Trump, y a las frecuentes acusaciones que este le realiza.

Esto profundizó una problemática que ya veía el Partido Demócrata, y las chances reales de mantener el poder y continuar al mando de la Casa Blanca.

Hace años, que se viene observando a Biden como una persona confundida e inhábil de responder simples preguntas de la prensa, de expresarse o de ubicarse dentro de eventos de su agenda.

Con el objetivo de desestimar a sus críticos, en las semanas subsecuentes realizó entrevistas con medios estadounidenses como ABC y NBC, entre otros, las cuales no ayudaron y simplemente reforzaron aspectos como la falta de vigor para seguir en el cargo. 

Posteriormente en la edición 75º de la cumbre de la OTAN, cometió errores como haber confundido al presidente Volodímir Zelenski con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Además de haber llamado a su vicepresidenta Kamala Harris como “Vicepresidente Trump”.

Pero ¿Por qué se retiró de la contienda presidencial? 

De acuerdo a un extenso artículo del medio POLÍTICO, Biden no tenía intención de dejar la contienda de reelección hasta la semana pasada, cuando su equipo de campaña recibió una nueva serie de encuestas en estados pendulares (estados que no tienen un candidato preferido y pueden cambiar en cualquier momento). 

Estas mostraban un resultado desolador, dejando a Biden abajo en los seis estados pendulares críticos (Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin). Además, exhibían una contundente derrota en estados como Virginia y Nuevo México (lugares en los que los demócratas no planeaban destinar tantos esfuerzos para convencer a los votantes por ser lugares que históricamente votaron por ellos).

Conforme a lo observado y debido a la presión interna, expresada en privado ante él, por los miembros más importantes de la cúpula demócrata, como el Líder de la Mayoría en el Senado, Chuck Schumer, el Líder de la Minoría en la Casa de Representantes, Hakeem Jeffrires, y la Presidenta Emérita de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el presidente Biden se retiró de la contienda de reelección por la presidencia de los EE.UU. que será en noviembre de este año.

Aunque él no se ha pronunciado en vivo, ni ha hecho ninguna aparición pública desde el 17 de julio, debido a un diagnóstico de COVID-19 que le provocó cancelar su rally por Las Vegas, anunció su retirada mediante una carta, ampliamente difundida en redes sociales. 

¿Quién será el sucesor de Biden? 

Tras haber desistido de su oportunidad de reelección, Biden, le ha dado la aprobación a su vicepresidenta, Kamala Harris, como su sucesora al cargo.

La actual vicepresidenta ya cuenta con al menos 1,976 delegados, según Associated Press, lo suficiente para hacerse de la candidatura presidencial, a partir de la campaña presidencial que venía realizando Biden en los caucus estatales (asambleas) y primarias.

Harris rompió todos los récords de recaudación del partido Demócrata, según datos de la firma de consultoría MiddleSeat, superando los 100 millones de dólares (unos 92 millones de euros) en su primer día de recaudación. 

Además, Harris recibió el apoyo de figuras importantes como la del ex presidente Bill y su esposa, Hillary Clinton.

Aspectos que consolidan su candidatura como algo serio.

El siguiente paso para Biden

La salida del presidente empeora la posición del partido Demócrata que ha sido blanco de críticas por su injerencia en conflictos internacionales y una situación de inmigración insostenible heredada que no ha sabido manejar. 

Además, la condición de mártir político de Trump, ha sido beneficioso para su imagen y el movimiento político que encabeza, efecto que deben contrarrestar los demócratas y su futura candidata.

A Kamala Harris le espera una ardua campaña para intentar empatar a Trump en las encuestas nacionales, la mayoría de ellas la pone varios puntos por detrás de Trump, como la realizada por Morning Consult, que coloca Trump con 47 puntos y a Harris con 45 puntos.

Asimismo, varios sondeos la colocan como la vicepresidenta más impopular de la historia de los Estados Unidos. Algo que deberá cambiar con su equipo de marketing político si quiere ganarle al candidato MAGA.

Esta noche, Joe Biden, se dirigió al pueblo estadounidense desde la Oficina Oval para aclarar sobre su decisión de abandonar la candidatura presidencial.