Sin dudas todos queremos que a la Selección Nacional, de la mano de Messi, le vaya bien y traiga ese ansiado trofeo a casa. Este domingo la pelota comenzará a rodar y se le dará inicio a la fiesta más grande del fútbol.

El carnaval, la alegría, los cantos y la euforia coparán las calles de… esperen.. el mundial es en Qatar… un país donde no se respetan los derechos de las mujeres, un país que sanciona cualquier conducta que se aparte de la heterosexualidad, un país donde murieron miles de personas en la construcción de los estadios, un país donde no se respeta la libertad de expresión y se encarcela a quienes opinan “de más”. Qatar es un gran desierto… de derechos humanos claramente.

¿Por qué se jugaría un mundial en un emirato de nula tradición futbolística, escasa amplitud territorial, pocos derechos humanos y temperaturas agobiantes? La respuesta es simple: la ferviente ambición de establecerse como la capital más importante del Golfo Pérsico, por encima de los Emiratos Árabes y Arabia Saudita, y la necesidad de tapar la realidad.

La política en Qatar 

En Qatar hay una monarquía. ¿Cómo es la vida en este tipo de régimen? El poder está en manos de un monarca, un rey, en este caso, un Emir.

En 2003, el país aprobó una nueva Constitución que, en teoría, garantizaba la división de poderes y la promulgación de un catálogo con una serie de derechos y libertades para los ciudadanos qataríes.

Entre ellos, se destacaban la no discriminación, la igualdad, la prohibición de la tortura, la presunción de inocencia y, también, el respeto por el orden público moral y las costumbres locales…. obviamente no se cumplió con nada de eso. 

El FIFAgate

La elección de este lugar como sede en 2010, generó sospechas desde el primer día. Años después, se comprobó que una red de sobornos e irregularidades le dieron vida a Qatar 2022. 

En simples palabras, el conocido FIFAgate fue el mayor acto de corrupción en la historia del fútbol mundial. Más de 50 dirigentes y empresarios fueron investigados. La mayoría fue acusado de 92 delitos ​y de aceptar más de 200 millones de dólares en sobornos. Esta sede fue “elegida” tras un plan de sobornos a diferentes miembros de la FIFA para favorecer a Qatar.

¿Cómo inició el escándalo?

Esta olla a presión explotó en Estados Unidos y tuvo grandes repercusiones en el mundo. El escándalo estalló por una investigación que comenzó a gestarse en 2010. ¿El motivo? FIFA le asignó las sedes de los Mundiales de 2018 y de 2022 a Rusia y a Qatar, dos torneos que aspiraban a organizar Estados Unidos e Inglaterra… 

Un país con nula tradición futbolística le ganaba por 22 votos a 14 a los países favoritos. Y si muchachos, algo podía salir mal. Meses después, el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, y Michelle Platini fueron suspendidos por el Comité de Ética acusados de participar en el FIFAgate.

El 27 de mayo de 2015 fue un antes y un después. En la víspera del 65° congreso de la FIFA, siete dirigentes fueron apresados en el lujoso hotel Baur au Lac de Zúrich a pedido de la Justicia estadounidense.

El 29 de mayo, Blatter fue reelegido como presidente de la FIFA. Dos días después, renunció al cargo. El 25 de septiembre de ese mismo año, la fiscalía general de Suiza inició una causa en su contra. 

Los argentinos implicados

El fallecido expresidente de la AFA y vice de la FIFA, Julio Humberto Grondona, también estuvo en el centro de la investigación como “el co-conspirador número 1”.

Los otros argentinos involucrados fueron Eduardo Deluca, José Luis Meiszner y los empresarios televisivos Hugo y Mariano Jinkis, Alejandro Burzaco (ex CEO de Torneos y Competencias) y Hernán López.

¿Y las mujeres?

Tan solo el 25% de los habitantes de Qatar son mujeres, que siguen un estilo de vida muy diferente al que conocemos. Deben regirse bajo permisos y tutelas masculinas.

Según el movimiento Amnistía Internacional, las mujeres se enfrentan a numerosas discriminaciones situadas en la ley y en la práctica. En Qatar, las mujeres están involucradas a un hombre de referencia (su padre, hermano o esposo), es decir, deben contar con la aprobación de un hombre para realizar algunas  actividades como casarse, ir a la universidad, salir del país, recibir un servicio de salud, tomar un taxi, entre otras.

Por otro lado, las mujeres qataríes no tienen poder de decisión total sobre sus hijos. Ellas comparten la custodia con su esposo hasta los 13 años si es hombre y hasta los 15 si es mujer. Luego, toda la tutela recae sobre el padre y es el único que puede decidir sobre el futuro de sus hijos/as. A pesar de todas las prohibiciones, las mujeres qataríes han logrado algunos avances como el voto o la posibilidad de acceder a un cargo político.

15.000 muertos por 100 horas de fútbol

Bajo esa leyenda, los ultras de los equipos de la Bundesliga como el Borussia Dortmund o el Hertha Berlín llamaron abiertamente a “boicotear” el mundial y llenaron los estadios con banderas gigantes rechazando la Copa del Mundo.

Además, según estadísticas presentadas por el periódico inglés The Guardian, 6.500 inmigrantes de India, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka son unos de los tantos que perdieron la vida en la construcción de los ocho estadios que serán utilizados. Agua no potable, comida en malas condiciones, pocos recesos y jornadas de trabajo agobiantes de entre 40° y 45° fueron el producto de esa cifra.

La hipocresía al palo

Brazaletes y escudos con los colores LGBT+, camisetas pidiendo por los derechos humanos, declaraciones en los medios, entre otras, fueron algunas iniciativas conocidas en contra del mundial. Gracias a eso pudieron cambiar la se… la hipocresía al palo. No se llevó a cabo ningún “boicot” real. Ninguna asociación deportiva y ningún país se animó a boicotear la cita y decir “yo no voy”. Ninguno de los líderes de las 32 asociaciones participantes hizo algún comentario al respecto. 

Las fiestas como los mundiales y los Juegos Olímpicos intentan mostrar una realidad paralela sin diferencias y sin desigualdades. Un mundo unido donde se respira felicidad. La fiesta del mundo y de la igualdad en un país con nulos derechos. Que el mundial se realice en este lugar, es una derrota para quienes día a día luchan por un mundo más justo. En tiempos donde se sobreactúa lo que es “políticamente correcto”, se olvidaron que lo políticamente correcto era no jugar en ese lugar y listo. Nadie saldrá realmente a disputar un partido en este mundial.. un mundial, manchado.