EL GOBERNADOR DEL QUE NADIE HABLA: JUAN SCHIARETTI

Perfil de un extraordinario político que gana elecciones con obras de constructoras opacas. De ser perseguido por la dictadura a convertirse en funcionario de Menem; su enorme capacidad dialéctica y lectura de la situación le permitió estar hace 25 años en el poder provincial. Ahora... precandidato a presidente

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Juan “El Gringo” Schiaretti transita cómodamente su tercer periodo como gobernador de la provincia de Córdoba, a pesar de lidiar con subalternos o funcionarios de primera línea involucrados en escándalos, como el caso del legislador Óscar González y ministro polivalente de él, quien en un siniestro mató a dos personas y dejó parapléjica a una tercera o la muerte de Blas Correa en un resonado caso de gatillo fácil de la policía de Córdoba.

“Nada te turbe, nada te espante. Todo se pasa”, sentenció una vez Teresa de Ávila. Schiaretti tal vez fue el mejor alumno de la santa española.

Actualmente, Schiaretti busca generar una tercera vía electoral, un espacio “anti grieta”, junto al ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y atraer a peronistas desencantados del Frente de Todos (FdT) como los gobernadores Gustavo Bordet, de Entre Ríos, u Omar Perotti de Santa Fe, quien enfrenta una crisis política sin precedentes fruto del narcotráfico derivado en crimen organizado, orquestado desde las cárceles argentinas.

La idea es similar a lo que en su momento fue Alternativa Federal con peronistas no kirchneristas como Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, entre otros.

De izquierda a derecha los gobernadores, Gustavo Bordet, de Entre Ríos, Juan Schiaretti, de Córdoba, y Omar Perotti, de Santa Fe.

Pero ¿Quién es el ex hombre del bigote?

Juan Schiaretti estudió en el Colegio Liceo Militar y fue medalla de oro de su promoción, luego se recibiría de contador público a los 21 años en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Su inicio en la política se daría entre los finales de los ’60 y el inicio de los ‘70, engrosando las filas del peronismo de izquierda.

Estuvo entre los dirigentes estudiantiles que marcharon con Agustín Tosco en el Cordobazo (1969), asistió a lo que se estudia como la Masacre de Ezeiza (1973), donde peronistas de derecha y de izquierda se mataron mutuamente, y que marcaría el inicio de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), mas conocida como Triple A. Fue durante ese complicado tiempo, en una protesta, donde recibiría un tiro a quemarropa en el abdomen. Juan logró salvarse de milagro.

Un joven Schiaretti con el histórico dirigente del sindicato Luz y Fuerza, Agustín Tosco, perteneciente a EPEC (empresa de energía de Córdoba).

En el año 1975, la Triple A pidió su cabeza y tuvo que mudarse, con toda su familia, a la provincia de Neuquén. Al tiempo, durante el Proceso de Reorganización Nacional (1976- 1983), la dictadura lo incluyó en sus listas negras y tuvo que exiliarse al Brasil, donde en su condición de contador entró a trabajar a Fiat, y con los años llegó a ser gerente de la automotriz. Allí permaneció hasta el retorno de la democracia en nuestro país, cuando volvió en el año 1984.

Su carrera política

En una de sus primeros actuaciones de vuelta en la política, apoyó a Domingo Felipe “Mingo” Cavallo en una interna para diputados del Partido Justicialista (PJ), y luego este lo recompensó con el cargo de Subsecretario de Integración Latinoamericana del Ministerio de Relaciones Internacionales, que encabezó ni bien Carlos Menem fue elegido presidente en 1989.

Más adelante, con Cavallo al frente del Ministerio de Economía, nuevamente fue premiado con el cargo de Secretario de Industria y Comercio de la Nación.

En 1993 fue elegido diputado nacional por el PJ, cargo que ocupó por cuatro años.

En 1998, El Gringo, al igual que Luis Juez, perdieron las internas del PJ contra Germán “El Gordo” Kammerath, para ser candidato a Intendente de Córdoba. Finalmente, Kammerath sería elegido intendente de Córdoba en 1999 (actualmente está condenado por hechos de corrupción mientras ocupo ese cargo).

Por ese tiempo, se crea Unión por Córdoba (actual Hacemos por Córdoba); alianza de partidos políticos, que encabezó José Manuel “El Gallego” De la Sota hasta su muerte en 2018. La alianza incluyó al PJ, la UCEDE (Unión del Centro Democrático) del Ing. Álvaro Alsogaray y el Partido Demócrata Cristiano.

Luego de sucesivas derrotas, De la Sota fue elegido gobernador, y Schiaretti designado como Ministro de Producción y Finanzas de Córdoba y luego Vicegobernador.

En 2007, Juan gana la Gobernación de Córdoba, después de unas elecciones muy controvertidas, en las que Schiaretti se impuso por 1 punto a Luis Juez.

Durante pleno conteo de los votos, se cortó la transmisión televisiva, Juez estaba adelante por poco, cuando se retransmite la señal, Schiaretti había pasado al actual dirigente de Juntos por el Cambio. Cabe mencionar, que en ese momento, también se echó a los periodistas del conteo en la sede principal del Correo Argentino, en esquina Colón y Gral Paz. Juez denunció fraude pero la Justicia Electoral dictaminó como ganador a Schiaretti.

Juan Schiaretti como gobernador, recién se afeitaría el bigote cuando lograría concretar la construcción de los gasoductos troncales.

Como gobernador de Córdoba de 2007 a 2011, Schiaretti adquirió relevancia nacional, al apoyar al campo en las protestas por la 125 (retenciones). Algo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no se la dejaría pasar, y a partir de ahí, le retendría los fondos por coparticipación a Córdoba.

Cumplido su mandato, Juan volvería a ser diputado nacional por el PJ nuevamente.

Los gasoductos de la muerte

Pero no solo serían los fondos coparticipables por los que Schiaretti y De la Sota pondrían el grito en el cielo contra Cristina Fernández sino por la autorización que debía darle la Nación para que el Banco Nacional de Brasil (BNDES) otorgara el financiamiento necesario para poder pagar por los gasoductos troncales para proveer de gas natural al interior de la provincia de Córdoba.

La adjudicación de la mega obra se hizo en 2008, pero la falta de este permiso trabó el proyecto.

Por lo que, recién con Mauricio Macri como presidente, en 2017 se aprobaría el financiamiento del BNDES y se realizaría nuevamente la licitación, en la que salieron triunfantes: IECSA (la ex constructora del Grupo Macri), Electroingeniería (de Gerardo Ferreyra) y la brasileña Norberto Odebrecht.

Las primeras dos están investigadas en la Causa Cuadernos y la otra, provocó el escándalo más grande de corrupción de Brasil, investigado en el Lava Jato, donde se condenó a decenas de empresarios, políticos e intermediarios que pagaban coimas para quedarse con las obras. Coimas que también habrían pagado para quedarse con las obras del gasoducto.

La obra que recién se empezó en 2018, y que había arrancado con un presupuesto de US$ 252 millones en 2008, terminó costando US$ 882 millones (un 351% más). De los cuales, 300 millones fueron para IECSA, un tercio para Electroingeniería, y el tercio restante para Odebrecht.

Entremedio, Roberto Daniel Martín, funcionario de Schiaretti y el Ing. Marcelo Arias, operador de este último, fueron encontrados muertos respectivamente en 2012 y 2013. Según las pericias, fueron torturados y asesinados violentamente.

Antes de estos hechos , una investigación de Sergio Carreras de La Voz del Interior, sindicaba que tanto Martín como Arias cobraban servicios de consultoría a cooperativas y empresas para instalar el servicio de gas cuando ni siquiera estaban en construcción los caños.

Se sospecha que una empresa hermana de Odebrecht, Andrade Gutiérrez, que había pagado coimas por la primera adjudicación de los gasoductos en 2008, al no ver avances y que terceros usufructuaban su obra: mandaron un mensaje. Finalmente, esta empresa fue dejada de lado cuando se licitó en 2017 de nuevo.

The last dance

En 2015 fue elegido gobernador por segunda vez con el 39,4% de los votos y en 2018 con el aplastante 53,97% de los votos ocuparía por tercera vez la gobernación. En esta última elección le sacó más de 20 puntos a su segundo, el actual diputado radical Mario Negri.

Ahora, Juan dará un paso al costado… de la gobernación, porque mientras apuntala a Martín Llaryora, para ser su reemplazante, y quien con el respaldo de la Provincia en su paso por la intendencia de la ciudad de Córdoba consolidó una buena imagen pública, El Gringo será precandidato ni más ni menos que a presidente.

El gobernador Juan Schiaretti junto al intendente de Córdoba y candidato a gobernador, Martín Llaryora

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David Busso

Editor jefe en El Punto Medio, especialista en periodismo de investigación, con experiencia en gráfica, radio y portales digitales.
Periodista y Lic. en Comunicación Social por el Colegio Universitario de Periodismo (CUP) y la Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE).

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