FUERTE CAÍDA DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS ASALARIADOS EN EL INGRESO

En los últimos años se transfirieron US$ 87.000 millones de ingresos del trabajo al capital, tendencia que se profundizó durante el gobierno de Cambiemos pero que se prolongó en el del Frente de Todos, debido a la inflación descontrolada
FUERTE CAÍDA DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS ASALARIADOS EN EL INGRESOEn los últimos años se transfirieron US$ 87.000 millones de ingresos del trabajo al capital, tendencia que se profundizó durante el gobierno de Cambiemos pero que se prolongó en el del Frente de Todos, debido a la inflación descontrolada
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Entre 2016 y 2022, la reducción de la participación de los asalariados en el ingreso supuso una transferencia de ingresos del trabajo al capital de aproximadamente US$ 87.000 millones, señala el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) en su 40° informe de coyuntura económica.

El centro de investigación perteneciente a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) realiza una comparación entre la evolución del costo salarial con la productividad, es decir, con las unidades producidas por cada trabajador, para dar cuenta de la reducción del peso relativo de los asalariados en el ingreso nacional.

Durante la gestión de Cambiemos la participación del ingreso de los asalariados pasó del 51,8% en 2016 al 46,2% en 2019, tendencia que se prolongó durante el gobierno del Frente de Todos (FdT), con el 43,9% para 2022.

El entonces presidente Mauricio Macri junto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien ocupó esa cartera de 2015-2018.

Si bien la gestión del FdT mejoró algunas variables, como el costo salarial y la productividad, la puja distributiva tuvo a los trabajadores entre los perdedores del modelo. Como así lo destaca el informe; mientras el costo salarial retrocedió 18,6%, la productividad cayó menos, un 5,5% de 2016-2022.

Aún cuando la productividad aumentó un 0,8%, los costos salariales bajaron un 4,5%, de modo que la regresividad se mantuvo.

Más aún, la regresividad distributiva se acentuó durante el ciclo expansivo del último bienio 2021-2022, ya que si bien entre 2016-2022, la transferencia de ingresos del trabajo al capital alcanzó los US$ 87.800 millones al tipo de cambio oficial, durante los años de crecimiento económico, la transferencia fue de US$ 48.400 millones.

Jose Ignacio de Mendiguren, actual secretario de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía.

Crecimiento económico

Es importante reconocer, como hace CIFRA, que el proceso de crecimiento económico de la pos pandemia fue más allá del rebote inicial pues los indicadores de actividad y empleo alcanzaron en 2022 niveles similares a los récord de 2015 y 2017, aunque parte de esa suba del empleo fue con trabajos por cuenta propia o no registrados (monotributistas).

Ante este escenario, los autores del trabajo, Pablo Manzanelli y Cecilia Garriga se preguntan cuánto puede sostenerse el ciclo virtuoso dada la regresividad distributiva y la escasez de divisas.

Por otra parte, desde CIFRA argumentan que la paradoja entre una saludable evolución del consumo privado y los altos niveles de pobreza e inflación que se observan en la actualidad es consistente con la sostenida regresividad distributiva. Como se dijo, la participación de los trabajadores en el ingreso apenas alcanzó al 43,9% a fines de 2022.

Realidad correcta, mal diagnóstico

Para el centro de investigación de la CTA, la puja distributiva define un esquema de “ganadores” y “perdedores”, que se sintetiza en la contracción de los salarios reales debido al aumento de los precios al consumidor, con raíz en el incremento de los precios mayoristas de las ramas oligopólicas en relación a los precios al consumidor. Es decir, cómo les fue a los trabajadores y a las empresas oligopólicas respecto a la inflación minorista.

Mientras que los salarios reales se redujeron 12,1% entre 2016 y 2022, los precios de las ramas concentradas aumentaron 21,3% por encima del índice de precios al consumidor.

Durante el gobierno del Frente de Todos ocurrió un estancamiento del salario real (+0,5%) en un contexto en el que los precios de las ramas concentradas ascendieron casi 10% por encima de los precios al consumidor.

Pero aquí erróneamente CIFRA apunta a que son las empresas oligopólicas las causantes del deterioro del salario real, cuando la inflación lo es, que ya lleva un acumulado de loa últimos doce meses del 102,3% y que cerró en febrero con el 6,6% mensual, debido a la cantidad de oferta de dinero que hay.

Algo que pueden verificar en esta nota, donde desmentimos que sean los grupos concentrados los que “producen” la inflación. Más inflación a la larga o corta deteriorará el salario y habrá menos participación del asalariado en el ingreso.

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Editor jefe en El Punto Medio, especialista en periodismo de investigación, con experiencia en gráfica, radio y portales digitales.
Periodista y Lic. en Comunicación Social por el Colegio Universitario de Periodismo (CUP) y la Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE).

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