TOLERANCIA CERO: EL MÉTODO QUE TERMINÓ CON LA INSEGURIDAD EN EE.UU.
El método utilizado por el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, terminó con la delincuencia y el crimen organizado en la ciudad. Una estrategia que podría ayudar a disminuir el flagelo de la inseguridad en Argentina
En los ’80 como fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York terminó con las “Cinco Familias de la Mafia“ de la ciudad. Luego fue elegido alcalde en 1994 a 2001. “La Gran Manzana“ con más de 410 delitos violentos al día era de las ciudades más inseguras del mundo. Con sus políticas de “tolerancia cero“ bajó un 65% los crímenes y un 70% los asesinatos.
¿Tolerancia cero?
Una política de tolerancia cero es aquella que castiga cualquier infracción cometida sin importar la gravedad de la falta cometida, reduciendo al máximo el tiempo entre la comisión del delito y la respuesta judicial. El castigo se aplica siempre.
Basada en la teoría de “las ventanas rotas“ de James Q. Wilson en la que “si una ventana rota no se arregla pronto, inmediatamente todas acabarán siendo destrozadas”, luego los autos del vecindario y el barrio se convertiría en incontrolable. El delito debe ser detenido en su génesis, para que no escale.
Además, Giuliani decía que esto se debe combinar con políticas de limpieza y cuidado de espacios públicos “Créanlo o no, limpiar los barrios, las calles, ayuda a reducir el crimen, hace que la gente actúe mejor, se sienta más responsable”.
Como alcalde hizo hincapié en la prevención del crimen; multiplicó la presencia de policías en las calles, restableció el vínculo entre la fuerza y la comunidad, se persiguió delitos menores como pintar grafittis, no pagar el metro, beber alcohol en la vía pública o realizar vandalismo.
Flotando a la población carcelaria
Esto llevó a un gran crecimiento de la población penitenciaria, para hacer efectivo su encierro en lugar de construir grandes edificios, compró barcazas y puso a los presos en el río.
Cuenta Giuliani: “Compré barcazas, las puse en el río y puse a los presos ahí. Entonces el crimen comenzó a bajar y no las necesitamos más. Pero las tuvimos durante tres o cuatro años..”.
Completa su idea agregando: “Y para los crímenes más pequeños, si no quieres construir prisiones, haz que consigan un empleo. Ponles la responsabilidad de conseguir un empleo y quizás no tengas la necesidad de ponerlos en prisión”.
Descentralización y perfeccionamiento de la fuerza
Junto a su mano derecha, William Bratton, jefe de la Policía de Nueva York, Giuliani trasladó a más de 37.000 hombres a diferentes puntos de la ciudad, encargados de controlar cada rincón de esta.
Debido a la gran corrupción que había en el Departamento de Policía, Giuliani decidió modificar el sistema y le otorgó muchas más responsabilidades y poder de decisión a las 76 comisarías que había distribuidas por toda la ciudad.
Con esta medida, Bratton afirma que se logró que cada oficial se comprometa más con la causa y desarrollará grandes vínculos con los vecinos de la ciudad. Esto permitió tener un control férreo de venta y consumo de drogas, como el crack, que está ligado de forma directa, a los crímenes violentos.
Al mismo tiempo que se me dan beneficios económicos a los policías honestos, creando un incentivo para que el resto de los efectivos los imite.
Además, se utilizó un sistema informático llamado COMPSTAT, una base de datos estadística donde se procesan y analizan, a diario, miles de hechos criminales que permiten conocer al instante las zonas rojas, nuevas tendencias de crímenes y la evaluación del accionar policial.
El “Caso Argentina“ y las flores a Massa
En relación a las problemáticas de inseguridad, crimen organizado y narcotráfico que sufre nuestro país, en un encuentro con el, en ese momento presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa decía lo siguiente:
“El principal problema de Argentina es la corrupción de la policía y la Justicia. Se debe combatir no solo el crimen sino también, la corrupción. Después, tienes que tener la cantidad suficiente de policías y estar decidido a gastar plata en el equipamiento técnico necesario. Luego, tienes que trabajar con los fiscales, jueces y prisiones para asegurarte que todas funcionan correctamente. Es difícil de hacer, pero aquí en su país tienen un gran ejemplo en Tigre, donde lograron reducir un 80% el crimen usando la tecnología adecuada, la cantidad adecuada de policía y a fiscales especiales” dijo Giuliani
Y finaliza “La Argentina tiene una tasa de 10% de sentencias. ¡Estás haciendo perder el tiempo a la policía! Nueve de cada diez arrestos que hace la policía se pierden”.
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Redactor en El Punto Medio, cubre crimen organizado e inseguridad. Estudia Periodismo en la Universidad Blas Pascal.
