INCAA: DE LA ÉPOCA DE ORO A LOS 10 ESPECTADORES
¿Está el INCAA en crisis o en el umbral de una reforma? Mientras algunas películas locales ganan premios internacionales, la mayoría enfrenta el desafío de atraer espectadores en su propio país
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Si tenés poco tiempo, estos son los puntos clave:
- Los espectadores de cine argentino son pocos en comparación al cine local de otros países, como Francia, España o Reino Unido. En Francia y Reino Unido, el 40% de los espectadores ve cine producido en su país. En Argentina ese porcentaje es menor al 10%
- La época dorada del cine argentino (1930-1960) logró relevancia local e internacional
- 3 de las 5 películas latinoamericanas más vistas en el mundo, son argentinas
- El INCAA es un ente autárquico que distribuye subsidios a proyectos cinematográficos. Se financia con parte de las entradas del cine, regalías y algunos impuestos que pagan canales de televisión. No depende del Gobierno, el mismo no debería tener injerencia en las decisiones del Instituto.
- Ha recibido desde 2014 algunos aportes del Tesoro Nacional
- En EEUU, los estados compiten por ofrecer exenciones impositivas para atraer filmaciones y consumo en su territorio. Similar en Canadá o Europa.
La época dorada
La época de oro del cine argentino se considera que se extendió desde mediados de la década de 1930 hasta finales de la década de 1950. Este período se caracterizó por una producción cinematográfica de alta calidad para la época, con películas que alcanzaron grandes éxitos de taquilla y que hoy son consideradas clásicos. Destacó por sus avances técnicos, la consolidación de estrellas y directores, y una diversidad temática que abarcaba desde el drama hasta la comedia y el musical.
El financiamiento de las películas durante la época de oro provenía principalmente de las compañías productoras de cine locales, que invirtieron significativamente en la industria. Argentina Sono Film, Lumiton, y Estudios San Miguel, entre otras, eran el motor de la industria cinematográfica y contaban con sus propios estudios de filmación, equipos técnicos y elencos estables de actores.
El mercado interno argentino era muy fuerte, con una gran demanda de cine nacional, lo que permitía recuperar y a menudo superar la inversión inicial en las producciones. La financiación también se complementaba con ingresos de la distribución de películas en otros países de América Latina y Europa, donde el cine argentino gozaba de gran popularidad. Libertad Lamarque, Carlos Gardel, Mirtha Legrand y Niní Marshall fueron algunas de las estrellas populares de la época, que incluso han trabajado en otros países.
El INCAA
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) de Argentina es una entidad pública autárquica (el Gobierno Nacional no define ni interfiere en sus acciones, ni debería asistirlo con financiamiento) dedicada a la promoción y regulación de la industria cinematográfica y audiovisual en el país. Tiene similitudes en funcionamiento con SADAIC, de autores y compositores musicales.
Se financia principalmente a través de un impuesto aplicado a la venta de entradas de cine, a la exhibición de películas y programas en televisión, y a otros ingresos relacionados con la industria audiovisual, como la venta de DVDs/BluRay (previamente VHS). Desde el año 2014, ha recibido aportes discrecionales del Tesoro Nacional, luego de derogarse un decreto que lo impedía.
La función principal del INCAA es fomentar la producción, distribución y exhibición de obras cinematográficas argentinas, apoyando tanto a grandes producciones como a proyectos independientes.
Según analiza Axel Kuschevatzky, productor de cine (incluyendo películas ganadoras del Oscar), el sector audiovisual contribuye a más de un 5% de la actividad económica argentina, directa e indirectamente.
En el año 2022 hubo momentos de tensión cuando estuvo a punto de no renovarse la ley que regula el financiamiento del organismo.
Durante el 2023 se deslizó la intención de su “privatización”, aunque, dada su estructura de ente autárquico y no dependiendo principalmente del presupuesto nacional, una privatización no supondría reducciones significativas del gasto público.
¿Cómo se gestiona el área audiovisual en otros países?
En Estados Unidos, la industria cinematográfica no cuenta con un organismo gubernamental específico para el cine. Pero el apoyo suele darse a través de incentivos fiscales a nivel estatal: muchos estados ofrecen créditos fiscales, exenciones y reembolsos a producciones cinematográficas y televisivas que elijan filmar en su territorio. Estos incentivos están diseñados para fomentar la creación de empleo y el gasto en la industria local.
El Estado de California, donde se concentra gran parte de la producción cinematográfica de Estados Unidos, ha aportado 20 millones de dólares en crédito fiscal para la próxima película de Quentin Tarantino. Suele destinar unos 330 millones en total por año para diferentes producciones.
El Estado de Georgia devuelve casi el 40% de lo invertido para atraer fondos de todo el mundo. Kuschevatzky menciona que implementar una política similar en nuestro país podría atraer inversiones cinematográficas extranjeras.
Incluso a veces se ha dado competencia entre países. Por ejemplo, la batalla final de Avengers (2012) se filmó en Toronto, porque esa ciudad y el estado canadiense contribuyeron con créditos directos y beneficios impositivos.
En el Reino Unido, el British Film Institute (BFI) desempeña un rol similar al del INCAA, promoviendo la producción y distribución de películas británicas. Se financia a través de fondos gubernamentales, loterías y otros ingresos comerciales. Su enfoque está también en la preservación del patrimonio cinematográfico del país y en la educación en el ámbito del cine.
En España, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) cumple funciones parecidas, fomentando la producción y distribución de cine español. Se financia a través de presupuestos estatales y un sistema de subvenciones y ayudas a la producción.
En Francia, el Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada (CNC) es el organismo encargado de apoyar la industria cinematográfica y audiovisual. Es autárquico y se financia mediante tasas sobre la venta de entradas, la televisión, la publicidad y otros medios relacionados con el cine, similar al INCAA.
El debate por los subsidios
Al momento de escribir esta nota, el valor considerado por el INCAA como costo promedio de una película argentina es de 100 millones de pesos. Ese importe se utiliza para establecer topes en los subsidios (que dependen de la categoría del film).
Un caso digno de mención por su método de financiación, diferente al de subsidios del INCAA, es el film “La Uruguaya” de la productora Orsai. La película se realizó con aportes de manera colaborativa de unas 1960 personas, mediante la modalidad de crowdfunding. Tuvo más de 40 mil espectadores en 2023.
Uno de los ejes del debate sobre los subsidios del Instituto se centra en los pocos espectadores que tiene gran parte del cine argentino. Si bien las películas convocantes lograron superar a estrenos internacionales en el mismo año (“Argentina 1985” superó en espectadores a Top Gun 2, Black Panther 2 y Animales Fantásticos), muchas otras no alcanzaron más que unas decenas de personas en las salas durante los últimos años.
Kuschevatzky expresó en sus redes que a las visualizaciones en salas debe sumarse las de plataformas de streaming, festivales y emisiones por televisión. Sin embargo, en otros países se da que sus propias producciones locales logran posicionarse cómodamente en el cine, que sirve como termómetro de interés popular.
En 2022, el cine argentino tuvo casi 3 millones de espectadores en salas, de los cuales casi la mitad corresponden a “Argentina 1985”. El 2023 tuvo cifras fueron similares, llevándose la mayoría la película/documental “Muchachos”.
En comparación, el Centro Nacional de Cine de Francia reportó 71 millones de espectadores para el cine francés durante 2023, acaparando el 40% de la cuota de mercado del cine en territorio galo.
El British Film Institute también reportó cerca de un 40% de cuota en cine propio.
En 2012, una nota de Página12 analizó posibles modificaciones en el sistema de asignación de subsidios para redireccionarlos a proyectos de mayor interés popular. En ese año, 32 de las 146 películas nacionales estrenadas superaron los 10 mil espectadores.
Según el propio informe de fiscalización del INCAA, durante 2022 hubo 230 estrenos nacionales, 146 de los cuales vendieron menos de mil entradas. Sólo 12 superaron los 10.000 espectadores. 25 films tuvieron menos de 100 espectadores en salas.
El fenómeno se viene repitiendo desde hace años. El total de espectadores de cine local no fue mayor ni siquiera en 2010, época de auge kirchnerista con un alto salario mínimo. Esto daría a entender que no es la situación económica lo que impide atraer gente a los estrenos locales. De hecho, si se contabilizan los estrenos extranjeros, el número de espectadores totales fue creciendo a lo largo de los años (con intermitencias durante la pandemia).
Algunos críticos de cine quitan el foco de los pocos espectadores cuando la producción en cuestión recibe premios o invitaciones a festivales de cine internacionales.
Tal fue el caso de «Camuflaje» (2023) que recibió casi 2 millones de pesos entre 2017 y 2022 (entre 2 mil y 10 mil dólares al cambio blue según el momento de los desembolsos). Tuvo 15 espectadores en salas de cine locales, pero destacó en festivales extranjeros. De esos casi 150 films con menos de mil espectadores, son pocos los que han pasado por ese reconocimiento exclusivo.
Esto plantea otro debate: ¿qué proporción de subsidios deberían destinarse a contenidos “de nicho”?
¿Quién ve cine argentino en el mundo?
Las películas argentinas ganaron más premios Oscar a “Película Internacional” que ninguna otra cinematografía en la región. En cuanto a cantidad de nominaciones, también ocupan el primer puesto de la región: “La tregua” (1974), “Camila” (1984), “La historia oficial” (1985), “Tango” (1998), “El hijo de la novia” (2001), “El secreto de sus ojos” (2009), “Relatos salvajes” (2014) y “Argentina, 1985” (2022).
Según un estudio de BB Media, tres de las cinco películas latinoamericanas más vistas en todo el mundo son locales: “El secreto de sus ojos”, “Relatos salvajes” y “Argentina, 1985”.
El film “Cuando acecha la maldad” (2023), de terror, rozó los 300 mil espectadores locales, y tuvo estreno en 800 salas de Estados Unidos. Logró casi 2 millones de dólares de recaudación en el extranjero.
¿Está en estas películas el secreto para lograr la popularidad del cine local y despertar una nueva época de auge?
Fuentes
-
FELICES LOS NIÑOS (QUE SE SALVARON)
La historia de encubrimientos de abusos en la Iglesia. ¿Qué sucede en otras religiones? ¿Y en escuelas?
- agosto 30, 2024 -
¿EN QUÉ CONSISTÍAN LOS TESTS DE SEXO DEL COMITÉ OLÍMPICO?
A partir de los años ´60, el Comité Olímpico Internacional realizó tests a atletas en categorías femeninas para garantizar una competencia justa. Pero su ineficacia, sumado a la nueva coyuntura política, hicieron que se dejen de implementar desde 1999
- agosto 8, 2024 -
TRANS, INTERSEX Y HORMONAS EN LAS OLIMPIADAS
A diferencia de lo que se cree, los deportistas trans, con algunas excepciones, pasan minuciosos controles y estándares de comisiones disciplinarias. Sin embargo, el Comité Olímpico sigue cometiendo errores como se vio en estos días
- agosto 1, 2024
Redactor & Desarrollador web en El Punto Medio, especialista en periodismo de datos. Lic. en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).