LAS PREGUNTAS QUE EXPLICAN EL ESCÁNDALO $LIBRA

Javier Milei enfrenta su primer escándalo de corrupción, con complicaciones internacionales para la Argentina. ¿Fue un delito lo que cometió el presidente? ¿Promocionó el proyecto por bondad pura? ¿Milei sabía que era una estafa?
LAS PREGUNTAS QUE EXPLICAN EL ESCÁNDALO $LIBRAJavier Milei enfrenta su primer escándalo de corrupción, con complicaciones internacionales para la Argentina. ¿Fue un delito lo que cometió el presidente? ¿Promocionó el proyecto por bondad pura? ¿Milei sabía que era una estafa?
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El primer gran escándalo de corrupción le estalló en las narices a Javier Milei. Hay muchas preguntas que el mandatario de la Argentina debería responder, pero como el único periodista que se le permtió “entrevistarlo” generó más dudas que certezas, voy a responderlas en estas líneas, o por lo menos, intentarlo.

Las tres preguntas en cuestión son:

¿Fue un delito lo que cometió el presidente?

¿Promocionó el proyecto por bondad pura?

¿Milei sabía que era una estafa?

Pero antes…

El contexto

A las 8:53 pm de la noche del viernes 14 de febrero llega a mí el tweet de Javier Milei en el que el presidente de la Nación promocionaba abiertamente la compra de una criptomoneda donde decía

“La Argentina liberal crece!!!
Este proyecto se dedicará a incentivar el
crecimiento de la economía argentina, fondeando
pequeñas empresas y emprendimientos argentinos
El mundo quiere invertir en Argentina.

vivalalibertadproject.com

Contrato:

Bo9jh3wsmcC2AjakLWzNmKJ3SgtZmXEcSaw7L2

$LIBRA”.

Cuando vi el tweet me llamó la atención y como algunos agitaban la versión de un hackeo esperé a ver qué pasaba. Pero apenas pasada la madrugada el mismo León confirmó que él había publicado el mensaje y que no se trataba de ningún ataque cibernético.

El tweet se publicó a las 19:01 y estuvo cerca de 5 horas en línea. La cuenta del presidente tiene más de 3.800.000 seguidores. Muchos inversionistas con acceso a una wallet (billetera virtual), podían copiar y pegar el link del contrato y así conseguir el tan deseado criptoactivo.

Lo que pasó en esas fatídicas horas donde la mayoría de los argentinos estaban empezando a disfrutar de su fin de semana, fue que la moneda alzó su precio gracias al respaldo del presidente (esto es muy importante) y cayó cuando borró su tweet y publicó otro “dándose cuenta de lo que había hecho”. El tweet en cuestión:

“Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna.

No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet).

A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos, y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo.

VLLC!”

La maniobra, según la opinión de expertos en finanzas, se la puede definir como un “rug pull”, una estrategia fraudulenta utilizada en el mundo del mercado bursátil (pero también aplicable a criptomonedas) en donde se genera un interés masivo de un activo para luego retirar el capital y dejar a los nuevos inversores con pérdidas.

Las preguntas

¿Fue un delito lo que cometió el presidente?

Si bien la Justicia es la que lo determina, a priori sí. El presidente Javier Milei podría haber violado por lo menos 7 delitos federales con penas de hasta 10 años. A continuación ordenados en los que mayor se ajustan a su conducta a los menos.

1) Negociaciones incompatibles. El artículo 265 sobre negociaciones incompatibles prevé: “Será reprimido con reclusión o prisión de uno (1) a seis (6) años e inhabilitación especial perpetua, el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en miras de un beneficio propio o de un tercero, en cualquier contrato u operación en que intervenga en razón de su cargo.

En este caso, Milei alegó que no intervino en calidad de su cargo en la operación. Esto es falso, la ley que se presume como que se conoce. Y él no es presidente de 7 de la mañana a 8 de la tarde, lo es todo el tiempo, y todo acto que realice se recubre de la institucionalidad que le confirieron los argentinos. Milei promocionó la compra del criptoactivo como presidente de Argentina, un negocio de un particular concreto.

2) Modificar artificialmente el precio de un valor negociable. Otro delito que pudo cometer Javier Milei fue el artículo 309 del Código Penal, el cual establece que quien Realizare transacciones u operaciones que hicieren subir, mantener o bajar el precio de valores negociables u otros instrumentos financieros, valiéndose de noticias falsas, negociaciones fingidas, reunión o coalición entre los principales tenedores de la especie, con el fin de producir la apariencia de mayor liquidez o de negociarla a un determinado precio tendrá la pena 1 a 4 años de prisión, una multa equivalente al monto de la operación e inhabilitación de hasta 5 años de funciones públicas.

La participación de Milei de la promoción de esta criptomoneda fijando el Tweet en su perfil por 5 horas, en una cuenta de casi 4 millones de seguidores hizo que se eleve el precio del activo y los usuarios compren casi de forma compulsiva barato para después vender caro. O por lo menos, lo intentaron.

3) Violación de deber público. Otro delito por el que podría ser investigado es el de violación de los deberes de funcionario público por haber incumplido las obligaciones impuestas por la Ley de Ética Pública al priorizar el interés privado sobre el público, como dice el Artículo 2º, en el inciso c) donde estipula que hay que Velar en todos sus actos por los intereses del Estado, orientados a la satisfacción del bienestar general, privilegiando de esa manera el interés público sobre el particular.

Milei no puede beneficiar un emprendimiento privado, es decir, abogar un interés particular sobre el general.

4) Beneficio de un particular. El artículo 304 del Código Penal especifica la prohibición “Cuando los hechos delictivos previstos en el artículo precedente hubieren sido realizados en nombre, o con la intervención, o en beneficio de una persona de existencia ideal, se impondrán a la entidad las siguientes sanciones conjunta o alternativamente”.

En este caso en favor de Hayden Davis, creador del proyecto $LIBRA, quien mediante esta maniobra obtuvo la cifra de U$S 100 millones.

5) Coimas o dádivas. En el artículo 266 se especifica que Será reprimido con prisión de un (1) a cuatro (4) años e inhabilitación especial de uno (1) a (5) cinco años, el funcionario público que, abusando de su cargo, solicitare, exigiere o hiciere pagar o entregar indebidamente, por sí o por interpuesta persona, una contribución, un derecho o una dádiva o cobrase mayores derechos que los que corresponden”.

En este punto, no hay constancia, ni prueba todavía que le hayan pagado a Milei coimas para promocionar esta criptomoneda pero sí hay denuncias y sospechas fundadas que la hermana del mandatario, Karina Milei, secretaria general de la presidencia habría recibido dinero para que se realice el tweet sobre $LIBRA del mismo Hayden Davis, según se desprende de chats privados de meses anteriores. Del mismo modo, el estadounidense se jactaba de mantener un control total sobre el presidente.

Hayden Davis, el empresario cripto detrás del proyecto $LIBRA, junto a Javier Milei en una de sus visitas a la Casa Rosada.

El empresario Diógenes Casares, experto en finanzas descentralizadas (DeFi) y cofundador de Stream Finance, asimismo señaló que le llegó que alguien había puesto la cifra de de U$S 5 millones para que Davis conozca personalmente a Milei.

Charles Hoskinson, cofundador de Ethereum y de Cardano, de peso en el mundo cripto y tecnológico, también dijo públicamente que durante el fin de semana del escándalo le solicitaron miles de dólares para reunirse a solas con el León durante el evento Tech Forum, organizado por otro implicado en la trama, Mauricio Novelli.

6) Estafa. El artículo 172 del Código Penal, que prevé el delito de estafa, dice: “Será reprimido con prisión de un mes a seis años el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”.

Este es el delito más difícil de probar ya que Milei puede aducir que no sabía que se trataba de una estafa.

Pero después en la entrevista editada que le realizó Jonatan Viale el lunes posterior al conflicto,señala con respecto de los que perdieron el dinero en la operatoria, que por el tipo de activo, quienes operan lo hacen con volatilidad y están expuestos a esos riesgos. Y que los involucrados en la estafa se expusieron al juego de la ruleta rusa y les tocó la bala.

Luego pone un ejemplo de puesto donde se vende pescado, en el cual dice, palabras menos, palabras más, que en un puesto de venta de pescado alguien vende y compra. Un día, una persona se da cuenta que hay olor raro, como a podrido y le pregunta a un vendedor si ese pescado está bien y el vendedor le responde acá vendemos y compramos nomás. Lo que quiere decir Milei es que no le  importa si fue una estafa o no. Y agrega por último, que la cifra de damnificados por $LIBRA fueron en realidad 5000 personas y que prácticamente no había argentinos dentro del grupo,

Claramente no es fácil identificar si sabía o no de que el proyecto $LIBRA era una estafa. Para que haya existido ese delito debe haber una participación dolosa del autor.

7) Asociación ilícita. Otro delito aún más difícil de probar, en las circunstancias en que sucedió el hecho, es el que castiga la asociación ilícita. En esa línea, el artículo 210 del Código Penal, que dice: “Será reprimido con prisión o reclusión de tres a diez años, el que tomare parte en una asociación o banda de tres o más personas destinada a cometer delitos por el solo hecho de ser miembro de la asociación. Para los jefes u organizadores de la asociación el mínimo de la pena será de cinco años de prisión o reclusión”.

Este delito contempla haber pergeñado la maniobra con los creadores de la criptomoneda, saber de la estafa y ejecutarla. Un plan bien delimitado y organizado para robar básicamente.

La denuncia contra Milei fue sorteada y asignada el 17 de marzo a la jueza María Servini de Cubria, la eterna magistrada de Comodoro Py que quiso censurar en 1992 al comediante Tato Bores y tuvo la instrucción de causas de peso como el narcoescándalo del Yomagate en el menemismo, el tráfico de efedrina, Fútbol para Todos, el manejo irregular de fondos de la ANSES y el acuerdo CHEVRON-YPF durante el kirchnerismo. Al mismo tiempo que tuvo destacadas participaciones en resoluciones judiciales de crímenes de lesa humanidad cometido durante la última dictadura.

Milei está acusado de los delitos de asociación ilícita, negociaciones incompatibles y violado la Ley de Ética Pública.

¿El promocionó el proyecto por bondad pura?

No, todo apunta a que el entorno del presidente le pagaron o algún beneficio recibió para que muestre/visibilice/promocione esta criptomoneda.

La información de la dirección del contrato no estaba disponible en ningún otro lado. Muchos de los que se manejan en el inside del mundo cripto esperaban este mensaje ya que fue el tweet de Milei lo que permitió subir el precio de esta criptomoneda.

Además, cuando Hugo Alconada Mon de La Nación intentó contactar por mensaje a Hayden Davis. El periodista le preguntó acerca de su rol en esta historia, Davis automáticamente pasa el mensaje de WhatsApp a Santiago Caputo, asesor presidencial, quien publica el chat en Twitter en una de las cuentas que se le atribuyen a Caputo para hacerlo pasar al periodista como extorsionador. Es decir, había comunicación fluida entre Davis y Caputo.

¿Milei sabía que era una estafa?

No lo sabemos. Lo que uno imagina en este punto es que un jefe de Estado no se expondría de una forma tan burda y directa a un posible acto de corrupción.

Lo que sí sabemos es que al haber publicado y publicitado la compra de este activo digital, por más que sean 5000 inversores no argentinos, cometió múltiples irregulares. Además, de mostrar una total incompetencia en materia de criptomonedas, como señalaron sitios especializados en activos digitales que remarcaron la falta de solidez profesional de los creadores de $LIBRA.

Bonus track: ¿Qué dice Maximiliano Firtman? ¿Y por qué es importante lo que cuenta?

Maximiliano Firtman es un programador, con mucho conocimiento en criptomonedas, que contó en Cenital todo el recorrido de los actores locales que hicieron de nexo con Heyden y sobretodo la experiencia previa de Milei con el mundo cripto.

El proyecto $LIBRA no fue el primero en el que mete sus narices Milei. Antes del fracaso estrepitoso de este último activo, el León había promocionado (pero como economista) CoinX denunciada por estafa (con una operatoria similar a la implementada por Leonardo Cositorto con Generación ZOE) y Vulcano de Mauricio Novelli, con la tecnología singapurense Kit Potrocol de Julian Peh, la misma que se utilizó en $LIBRA. Vulcano es un juego con NFT (tokens digitales) que hoy su moneda vale 0, con pérdidas para todos los que compraron este activo.

Novelli junto al empresario Manuel Terrones Godoy (de origen español) organizaron Tech Forum, un encuentro de desarrolladores tecnológicos que se realizó en octubre del año pasado en el Hotel Libertador. En este evento fue speaker Julian Peh, e invitado Hayden Davis.

Además, compartieron reuniones con el presidente Milei los mismos días que el estadounidense Hayden Davis asistió a la Casa Rosada. Por eso, son apuntados como quienes hicieron de nexo a Hayden Davis con Milei.

Además , Novelli es dueño de N&W Professional Traders, empresa que contrató al León y a Agustín Laje, el intelectual de derecha, a promocionar las capacitaciones en cripto y trading de esta empresa. Tanto él como Terrones Godoy fueron invitados a la asunción de Milei.

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Editor jefe en El Punto Medio, especialista en periodismo de investigación, con experiencia en gráfica, radio y portales digitales.
Periodista y Lic. en Comunicación Social por el Colegio Universitario de Periodismo (CUP) y la Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE).

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